[vc_row][vc_column][tm_heading style=”thick-separator” tag=”h5″ custom_google_font=”” google_fonts=”font_family:Poppins%3A300%2Cregular%2C500%2C600%2C700|font_style:300%20light%20regular%3A300%3Anormal” text=”Tan grande como el cobre: qué es y qué está haciendo el Gobierno con el hidrógeno verde” font_size=”lg:32″][vc_column_text]
Desde los 70 ha sido considerado el combustible del futuro, pero solo recientemente han comenzado los esfuerzos para crear una industria que podría ser millonaria.
El pasado miércoles se reunió la primera mesa técnica por el hidrógeno verde, liderada por el Ministerio de Energía y que congregó a 60 organizaciones, universidades, investigadores y empresas como Antofagasta Minerals, Copec, Walmart, Codelco y Mitsubishi. ¿Qué es hidrógeno verde y por qué las empresas se interesan en el? Algunos estudios, como el de Global Market Insights, indican que es un mercado que en 6 años más podría tener un valor de US$160.000 millones. Otros, como McKinsey, calculan oportunidades de inversión por US$475.000 millones entre hoy y 2030 y, en Chile, el Gobierno cree que podría llegar a ser tan importante como el cobre en el futuro.
Desde los años 70 que el hidrógeno, un gas incoloro formado por los átomos más simples del universo, ha sido imaginado como el combustible del futuro, pero solo hace un par de años dos factores han transformado está posibilidad en una realidad que permita la producción en masa. Primero, los compromisos de los gobiernos del mundo por descarbonizar sus economías y, por otro lado, la caída de los precios de las energías renovables.
‘El hidrógeno contiene mucha energía por unidad de masa. Como referencia, 100 kms. en el auto a hidrógeno Toyota Mirai requieren 1 kg. de hidrógeno, mientras que el Toyota Yaris utiliza para esa distancia aproximadamente 4 kgs. de gasolina’, comentan desde el Ministerio de Energía.
Para producir hidrógeno se separan sus moléculas de las de oxígeno en el agua, utilizando combustibles fósiles. Cerca del 96% de la producción de hidrógeno se hace de esta forma. En el resto de los pocos casos, se separan las moléculas con energía eléctrica. Lo que algunos gobiernos y empresas quieren es que este último proceso tome protagonismo llevándose a cabo con energías renovable, como la solar y eólica.
‘¿Y cuál es uno de los países con la energía renovable más barata del mundo? Chile. De ahí, la importancia estratégica de esto para el país. El norte de Chile tiene la mayor tasa de radiación solar del mundo, baja concentración de vapor de agua en la atmósfera, la altura precisa y un alto número de días soleados. El sur es perfecto para la eólica’, comenta el profesor del Departamento de Ingeniería y Minería UC y miembro de la mesa técnica, Patricio Lillo.
¿Cuánto valdría?
El problema es que almacenar la energía renovable no es sencillo ni barato —pese a que los precios y la tecnología ha aumentado las baterías siguen teniendo un alto valor— pero dicha dificultad es justamente una oportunidad para el hidrógeno. En lugar de almacenar los excedentes de energía renovable, se usan para separar las moléculas del agua y producir hidrógeno, se arma un círculo virtuoso, y también es el primer paso para una potencial industria a nivel mundial que generaría millones de dólares.
‘Puede usarse como combustible en motores de combustión interna o como celdas de combustible. Se puede utilizar en buses y autos. También transportar y vender’, dice Lillo.
En Energía estiman que hidrógeno verde chileno puesto en puertos de Japón o California podría alcanzar entre US$4 Y US$6 por kilogramo al 2030, precios que permitirían competir en esos mercados, lo que transformaría al hidrógeno en una nuevo producto de exportación.
‘A nivel local, se espera al 2030 poder producir a US$2 por kilogramo o menos, lo que haría que para el transporte de carga el hidrógeno sea más competitivo que el diésel, incluso sin considerar la relación precio/impuesto al carbono’, explica el ministro de Energía Juan Carlos Jobet.
Interés público y privado
El Gobierno planea presentar el segundo semestre de este año la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde de Chile. Los estudios estiman que a 2030, el producto será competitivo contra combustibles fósiles. En junio, el gobierno terminó la fase de diagnóstico de la regulación y ahora seguirá elaborando los marcos legales participativamente a través de un Comité Asesor y mesas técnicas.
En la primera mesa del pasado miércoles, además de las empresas ya mencionadas, también participó la SOFOFA. El interés de las empresas es grande.
‘El hidrógeno representa una solución de vanguardia, así como un complemento perfecto para grandes clientes industriales que buscan reducir su huella de carbono, especialmente en sectores difíciles de reducir’, explica el CEO de Enel Green Power, Antonio Cammisecra.
Otros gran interesado es la minería, donde el hidrógeno puede ser usado como combustible en transporte, y el retail donde, por ejemplo, Walmart estaría interesado en usarlo en equipos montacarga, que acomodan mercadería en las bodegas.
‘En la línea hidrógeno, estamos revisando el impacto en la eficiencia de nuestras operaciones que tendría la introducción de celdas de combustible de hidrógeno en motores CAEX’, comenta el gerente corporativo de Innovación de Codelco, Sebastián Carmon.
Algunos, eso sí, no son tan optimistas. El analista senior de la consultora Wood Mackenzie, Ben Gallagher, explica en un informe que ‘en muchas áreas, el hidrógeno verde no es económico y jamás lo será. No es una panacea’.
Fuente: La Segunda[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][tm_spacer size=”lg:30″][/vc_column][/vc_row]