[vc_row][vc_column][tm_heading style=”thick-separator” tag=”h5″ custom_google_font=”” google_fonts=”font_family:Poppins%3A300%2Cregular%2C500%2C600%2C700|font_style:300%20light%20regular%3A300%3Anormal” text=”Sigue el avance para alcanzar la descarbonización al 2040″ font_size=”lg:32″][vc_column_text]

De acuerdo a lo señalado por el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, este plan estructura un retiro programado de las centrales termoeléctricas del país y la descarbonización total de la matriz energética nacional para el 2040, con los objetivos de reducir las emisiones de efecto invernadero y potenciar la generación de energías renovables.

El 2019 fue un año en que el sector energía estuvo marcado por la búsqueda de acuerdos y consensos para avanzar hacia una matriz energética más sustentable. Primero, con el acuerdo público-privado que llevó al Plan de Descarbonización de la Matriz Energética y, luego, con el anuncio de cuatro nuevas centrales que adelantarán su plan de salida, especialmente en zonas industrialmente saturadas.

Así lo señala el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, quien asegura que están confiados de que este año seguirán avanzando en esta transición energética, siguiendo con el liderazgo regional.

Detalla que el plan “Energía Zero Carbón”, estructura un retiro programado de las centrales termoeléctricas del país y la descarbonización total de la matriz energética nacional para el 2040, con los objetivos de reducir las emisiones de efecto invernadero y potenciar la generación de energías renovables.

‘Cabe recordar que en noviembre pasado anunciamos que se adelantará respecto del plan original la salida de cuatro centrales a carbón que representan 700 MW. Se trata de las centrales ubicadas en Mejillones (CTM1 y CTM2) de Engie, con una capacidad total de 334 MegaWatts, que se suman a la primera fase; y Ventanas 1 y 2 de AES Gener, con una capacidad de 340 MegaWatts’, explica la autoridad.

Carbono neutralidad

De esta forma, como Gobierno y Ministerio de Energía, continúan con el compromiso de la meta de ser carbono neutral al 2050, lo que implicará una reducción de 65 millones de tCO2e a esa fecha.

El 80% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) provienen del sector energía. Por eso, están en el centro de las soluciones.

Para el ministro Jobet, ser carbono neutrales es una decisión ética que está íntimamente vinculada a una mirada integral de desarrollo del ser humano, que trasciende lo puramente material. ‘Por eso, uso conscientemente la palabra desarrollo y no crecimiento para describir el objetivo. La lucha contra el cambio climático es multifactorial, al igual que la proyección de la humanidad’, dice.

Agrega que cuidar el medio ambiente y generar progreso son aspectos que se vinculan virtuosamente. ‘Por ejemplo, alcanzar esta meta significaría ahorros netos para la economía chilena de entre US$ 31.500 millones y US$ 46.300 millones durante el período 2020-2050, dependiendo de la estrategia de descarbonización que implemente el país. Esto implica una inversión de entre US$ 27.300 millones y US$ 48.600 millones durante el mismo período’, indica.

El Ministerio de Energía trabaja específicamente en cuatro ejes para alcanzar la carbono neutralidad al 2050: salida de las centrales a carbón, fomento de las energías renovables —donde la incorporación de nuevas tecnologías como el hidrógeno y las baterías de litio son un aspecto muy interesante—, eficiencia energética y electromovilidad.

La salida de las centrales implica que deben ser reemplazadas por energías limpias. Para ello, tienen una cartera de proyectos en construcción de unos US$ 10 mil millones. Entonces, a través de la carbono neutralidad también se está impulsando el desarrollo del país.

Energías más limpias

Chile sigue siendo reconocido como uno de los lugares más atractivos para invertir en energías renovables. De hecho, en el último ranking Bloomberg, nuestro país sigue mejorando su puntaje en esta evaluación.

‘Bloomberg destaca el tremendo potencial en recursos renovables del país, su marco legal estable y nuestras políticas de largo plazo. Y es que Chile tiene un enorme potencial de recursos naturales disponibles para desarrollar las energías renovables: podríamos abastecer de energía a toda la región ya que nuestro potencial de generación es de 70 veces lo que actualmente tenemos’, sostiene la autoridad.

Agrega que se ha tomado el compromiso de ser carbono neutral al 2050 y, en esto, las energías renovables tienen un rol clave. Comenta que, por ello, entre los ejes estratégicos se encuentra la salida de las centrales a carbón y el generar los marcos adecuados para acelerar el desarrollo de energías renovables de manera sostenible.

‘El sector energético ha demostrado su compromiso con el país. Tenemos alrededor de US$ 10 mil millones en proyectos en construcción y otros US$ 10 mil millones en proyectos con aprobación ambiental. Esto se suma a los proyectos de expansión de la transmisión, que agregan alrededor de 60 obras de expansión por año’, señala la autoridad.

Añade que en su informe anual, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), destacó que el 2019 fue el año con mayor cantidad de proyectos ingresados de la última década, y el segundo con mayor inversión, lo que indica que los inversionistas siguen valorando las políticas de largo plazo y competitividad del sector. ‘Nuestro desafío es seguir entregando las señales correctas para dar estabilidad y competitividad al sector en el largo plazo, siempre con un foco en mejorar la calidad de vida de los chilenos’, señala el ministro Jobet, explicando que, en este contexto, desarrollan políticas a través de procesos participativos, con un equipo de acompañamiento para los proyectos, entre otros.

Por otro lado, destaca que están trabajando en cómo aprovechar las energías renovables para producir hidrógeno verde, el que podría representar el 20% de la solución país para alcanzar la carbono neutralidad al 2050.

‘El hidrógeno verde tiene potencial para constituirse en un nuevo polo de desarrollo y progreso para nuestro país, tan importante como la minería. Reemplazar todo el diésel que consume la minería de Chile por H2 requeriría 200 litros/segundo para su producción. Como referencia, la nueva desaladora de Escondida produce 2.500 l/s. Además, tiene aplicaciones diversas para el transporte y la industria en general. En ese sentido, está en el corazón del compromiso que tenemos con las futuras generaciones y con el medio ambiente’, finaliza.

Fuente: El Mercurio[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][tm_spacer size=”lg:30″][/vc_column][/vc_row]