[vc_row][vc_column][tm_heading style=”thick-separator” tag=”h5″ custom_google_font=”” google_fonts=”font_family:Poppins%3A300%2Cregular%2C500%2C600%2C700|font_style:300%20light%20regular%3A300%3Anormal” text=”Renovables No Convencionales, la energía que Chile necesita para avanzar hacia un desarrollo sostenible” font_size=”lg:32″][vc_column_text]
Masificar el uso de energías limpias es un desafío que se impulsa tanto en el mundo público como en el privado.
El sector energético es responsable del 77% de los gases de efecto invernadero que produce Chile. El tema no es menor si se considera que los GEI son considerados causantes del calentamiento global.
Los efectos de este fenómeno están a la vista: alza de temperaturas, deshielo de glaciares, sequías, ascenso en el nivel del mar, olas de calor, inundaciones y tormentas, entre otros.
De ahí la importancia de que todos los sectores tomen acción para reducir la emisión de GEI. Una de ellas es avanzar en materia de transición energética; es decir, pasar desde una matriz marcada por los combustibles fósiles, a una que considere la masificación de las Energías Renovables No Convencionales (ERNC), lo que permitiría avanzar hacia la carbono neutralidad.
En este escenario, Chile es privilegiado, pues posee condiciones geográficas que le permiten el desarrollo de fuentes de energías solares, eólicas, geotérmicas y marinas, que poco a poco ha ido ganando terreno en la matriz energética del país. En efecto, durante el primer semestre de 2021, llegó al 23,5%, según datos de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento, ACERA. Y el gobierno estableció como meta que a 2030 las ERNC representen el 40%.
‘Tanto el reciclaje como las energías limpias son parte de una misma lógica: la economía circular. Las energías sucias, que se obtienen a partir de extraer un recurso de la naturaleza, ya sea combustible fósil, madera u otros, para producir un elemento energético que termina siendo combustionado y generando emisiones atmosféricas es en base a una lógica lineal y, por el contrario, las ERNC contemplan la posibilidad de que la energía permanezca en el tiempo, en el uso y como elemento clave dentro de la economía circular’, explica Gonzalo Muñoz, fundador de TriCiclos, empresa que diseña e implementa soluciones para eliminar el concepto de basura y así, avanzar hacia una economía circular.
Agrega que al hablar de ‘una economía limpia y sustentable, incluso los procesos técnicos debieran siempre estar alimentados de energías limpias, al mismo tiempo que componentes que se usan en el desarrollo de ERNC, como los paneles fotovoltaicos, debieran estar diseñados para que al culminar su ciclo de uso puedan volver a convertirse en materiales para nuevos procesos industriales’.
Impactos
Con este mismo norte, Sodimac ha desarrollado un Programa de Gestión Ambiental que busca no solo cuidar el hogar de cada cliente, sino también el hogar de todos: el planeta. Es que, en opinión de Juan Carlos Corvalán, gerente de Sostenibilidad de Sodimac, ‘todas las organizaciones debieran plantearse su responsabilidad respecto del medio ambiente que los rodea’.
‘Hemos generado impactos de los cuales hay que hacerse cargo y toda la ciencia nos dice que no tenemos mucho más tiempo para revertir esto. No queda tiempo, no podemos seguir en este ritmo de impacto al medio ambiente’, comenta.
En línea con esta reflexión, Sodimac ha adoptado una serie de acciones para contribuir en la lucha contra el cambio climático. Por ello y consciente de que lo que no se mide, no se gestiona, hace más de 10 años comenzaron a medir su huella de carbono, convirtiéndose en uno de los primeros retailers de Latinoamérica en hacerlo.
‘Nos hemos fijado siempre los mayores estándares. Por eso, la medición de la huella de carbono se realiza según las normas de Greenhouse Protocol a nivel mundial. A partir de eso, empezamos a trabajar medidas de reducción específicas, para ir disminuyendo nuestro impacto en el medio ambiente’, afirma el ejecutivo.
Este eje de acción ha sido reconocido, recientemente, por el Programa HuellaChile del Ministerio del Medio Ambiente que por tercer año consecutivo entregó a Sodimac el sello de excelencia, además de los de cuantificación y reducción de GEI, lo que es un reconocimiento a sus acciones para reducir el impacto de sus emisiones.
En efecto, en los últimos tres años, la huella de carbono de la compañía dedicada a materiales para mejorar los hogares ha disminuido en 25%.
Pero no es la única distinción que ha obtenido el retailer del hogar, pues por segundo año consecutivo recibió la certificación del programa Giro Limpio de la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE).
Este reconocimiento se entrega, en el caso de las compañías generadoras de carga, a las que movilizan al menos el 50% de ésta en camiones con sello Giro Limpio; es decir, que pertenezcan a transportistas comprometidos con la eficiencia energética y disminución de emisiones.
En esta dirección y como parte de sus acciones para contribuir a la lucha contra el cambio climático, Sodimac promueve la incorporación de sus firmas transportistas al programa Giro Limpio, que los ayuda a reducir sus emisiones, con mejores prácticas de conducción y facilitar el acceso al recambio tecnológico, entre otras iniciativas.
‘Estamos muy agradecidos por los reconocimientos de HuellaChile y Giro Limpio, que reflejan nuestro compromiso activo contra el cambio climático. En Sodimac trabajamos por reducir y mitigar los impactos ambientales de la operación, para lo cual implementamos un completo programa de gestión ambiental’, resalta el gerente general de Sodimac Chile, Eduardo Mizón.
Otras medidas
Pero la estrategia de cuidado del medio ambiente implementada por Sodimac también considera 20 puntos limpios desde Arica a Castro.
‘Fuimos los primeros que entramos al pacto de los plásticos, a la economía circular con Gonzalo Muñoz, cuando recién se estaba hablando de este tema en el país’, explica Juan Carlos Corvalán.
Otra acción adoptada es la incorporación de energías limpias. La empresa se abastece en un 90% con Energías Renovables no Convencionales (ERNC) a través de un acuerdo suscrito por Falabella y la colocación de paneles fotovoltaicos en todas las instalaciones con factibilidad técnica, llegando a 52.
Sodimac impulsa además la electromovilidad con la instalación de 30 puntos de carga para vehículos eléctricos al 2023 en tiendas, centros de distribución y oficina central. En ese compromiso, incorporó vehículos eléctricos para despachos de última milla y abastecimiento de tiendas.
‘Una empresa como la nuestra, que interactúa con las personas, tiene que estar en sintonía con ellas, saber cuáles son las tendencias y anhelos y uno de esos es cuidar su casa, pero también la casa de todos’, asevera Juan Carlos Corvalán.
Fuente: La Segunda[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][tm_spacer size=”lg:30″][/vc_column][/vc_row]