[vc_row][vc_column][tm_heading style=”thick-separator” tag=”h5″ custom_google_font=”” google_fonts=”font_family:Poppins%3A300%2Cregular%2C500%2C600%2C700|font_style:300%20light%20regular%3A300%3Anormal” text=”Pobreza energética: el relevante rol de las energías renovables para reducirla” font_size=”lg:32″][vc_column_text]

Las brechas para acceder a la electricidad, sobre todo en zonas rurales, mejorar en eficiencia energética y en la calidad del suministro, así como también, migrar hacia combustibles más limpios, son los principales desafíos en esta materia.

LA POBREZA ENERGÉTICA es un tema crucial en el actual proceso de transición hacia las nuevas tecnologías que se están incorporando en la industria a nivel mundial, dado que justamente estos avances plantean una serie de oportunidades para reducir la brecha existente en el acceso a la energía, siendo un tema en el que trabaja el Ministerio de Energía y asociaciones gremiales del sector.

El diagnóstico en común entre los especialistas consultados por ELECTRICIDAD: se requiere enfrentar con múltiples medidas a las ccarencias puntuales que sufren 24.500 hogares chilenos que no cuentan con suministro eléctrico, particularmente en aspectos como las brechas en el acceso a energía eléctrica, dificultad de acceso a agua caliente y calefacción (especialmente en zonas rurales), utilización de combustibles contaminantes como la leña, así como también, el alza de los costos energéticos. Ministerio de Energía La principal referencia para abordar este tema en el país es el Mapa de la Vulnerabilidad Energética de Chile, realizado en 2018, donde se actualizaron datos relevantes, como el que 0,4% de la población no tiene acceso al suministro eléctrico, lo que equivale aproximadamente a 24.500 hogares, con una mayor incidencia en el sector rural, especialmente en las regiones de Los Lagos, Coquimbo, Araucanía y Biobío, en que se concentra más de la mitad de los afectados.

El jefe División Acceso y Desarrollo Social del Ministerio de Energía, Julio Cuadra, sostiene que uno de los principales desafíos ‘ha sido disminuir estas brechas, por lo que se estableció el Programa Ruta de la Luz, con la meta de llevar energía eléctrica a los rincones más aislados del país, a través de soluciones seguras y sostenibles para 2.500 nuevos hogares cada año’. Otra meta importante de esta iniciativa es llegar a un máximo de una hora de indisponibilidad del suministro eléctrico por año, a 2050.

‘Para llegar a esa meta estamos trabajando en la diversificación de la matriz energética, aumentar los sistemas de almacenamiento en el Sistema Eléctrico Nacional e implementar los más altos estándares en confiabilidad, resiliencia e integración de las energías renovables’. ‘En este desafío industrial que también involucra el bienestar del país, el Ministerio de Energía está trabajando en una serie de programas e iniciativas para abordar las diferentes dimensiones vinculadas al fenómeno de Pobreza energética. Entre ellas, se destaca la iniciativa Ruta de la Luz, donde, en conjunto con los Gobiernos Regionales desarrollamos proyectos de electrificación rural, que desde 2019 a la fecha ha permitido entregar suministro a 7.125 viviendas’, relata el jefe de División ministerial.

‘Este programa incluye el Plan de Energización de distintas Islas del Archipiélago de Chiloé, donde recientemente inauguramos sistemas eléctricos instalados en las islas Chelín, Teuquelín y Linlín, que hoy permiten entregar energía 24/7 a cerca de 300 nuevas familias’, agrega. Según el personero, además del acceso a la energía, ‘otro de los aspectos a considerar es la calidad del suministro que se mide de acuerdo con la cantidad de horas de interrupción por año’. Miradas gremiales Para Macarena Álvarez, directora de Asuntos Comunitarios y Buenas Prácticas de Generadoras de Chile, si bien ‘es muy importante considerar el esfuerzo que se ha hecho para lograr a nivel nacional una cobertura eléctrica de 99,6%, aún quedan rezagados lugares ubicados en zonas rurales y hay que avanzar en disminuir los cortes del suministro’.

‘Si miramos la pobreza energética únicamente desde la perspectiva de la conexión eléctrica, sin duda se ha avanzado, pero si la miramos desde sus distintas aristas, tenemos una deuda pendiente porque no sólo se trata de acceder, sino de contar con una energía de calidad y libre de contaminación’, afirma la representante gremial. Esto es compartido por Carlos Finat, director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera A.G.: ‘Los mayores focos resultan de las dimensiones de equidad y calidad. Los costos de energía para los hogares de menores ingresos son importantes y no reciben subsidIos como es el caso de otros servicios básicos. También es una realidad que la aislación térmica de los hogares antes mencionados no es adecuada’. El ejecutivo destaca el avance que registra el abordar esta temática mediante políticas públicas que cuenten con la participación del sector privado. ‘Hasta hace algunos años, la pobreza energética no estaba visibilizada y gracias al trabajo de diferentes organizaciones se ha visibilizado y avanzado en su medición’.

A su juicio, ‘dentro de los caminos a seguir, pensamos que está el mejoramiento de la eficiencia energética de los hogares, ayudas a la calefacción limpia, subsidio focalizado a la energía eléctrica, entre otros’. La calefacción es un eje clave para reducir las brechas existentes. De acuerdo con Julio Cuadra, es necesario apuntar hacia la reconversión de fuentes energética, centrándose en aquellas que no generan emisiones. ‘Entre las regiones de O´Higgins y Aysén, el 69% de los hogares utilizan leña como combustible. En este sentido nuestro desafío es mejorar la calidad o migrar hacia combustibles más amigables como la energía eléctrica’, indica.

Es así como el representante del sector público menciona la labor que se realiza a través del programa Con Buena Energía, el cual ‘busca educar y fomentar medidas de eficiencia energética y ahorro o Leña Más Seca para certificar la calidad y reducir el uso de leña húmeda’, puntualiza Cuadra. ‘A estos esfuerzos, se suma el programa Recambia tu Calor, que forma parte de nuestra Estrategia de Transición Energética Residencial y que permite acceder a un descuento en la tarifa eléctrica, promoviendo el uso de calefactores eléctricos en reemplazo de la leña’, dice el representante entrevistado. ‘Nuestro país tiene el gran desafío de alcanzar la carbono neutralidad en 2050 y la actualización de nuestra Política Energética Nacional busca el acceso universal y equitativo a los servicios energéticos de calidad para eliminar la pobreza energética y alcanzar en el año 2030 el 100% de cobertura eléctrica y el acceso a energía limpia para calefacción, agua caliente sanitaria y cocción de alimentos.

Esperamos que al 2050 el 80% de la energía utilizada para generación de Calor y Frío sea sostenible’, sentencia Cuadra. Contaminación Uno de los impactos de la pobreza energética es la contaminación medioambiental, siendo un tema que Generadoras de Chile ha puesto sobre la mesa. Macarena Álvarez señala que, según los datos de la Encuesta Nacional de Medio Ambiente de 2018, ‘en Chile más del 50% de la población está expuesta a niveles de contaminación por sobre los estándares nacionales de calidad de aire, siendo las ciudades del sur las más afectadas (…) la contaminación del aire es una expresión de la desigualdad energética por la calefacción deficiente y la mala aislación térmica de las viviendas’.

Por ello, la ejecutiva plantea que uno de los mayores retos a nivel nacional es disminuir este tipo de emisiones, vinculadas a la matriz energética secundaria. ‘Hay ciudades en Chile, como Coyhaique, que tienen un promedio anual de material particulado (MP2,5) de 64 ug/m3 (la actual norma nacional establece como límite 20 ug/m3). Esto en gran medida porque en Coyhaique, como en gran parte del sur de Chile, la calefacción de las viviendas y la fuente para cocinar es la leña’, explica. En esta línea, Álvarez recuerda que el 85% del material particulado fino proviene de la quema de leña, razón por la cual en Generadoras de Chile han activado acciones en conjunto con la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) de la Cámara Chilena de la Construcción, la Agencia de Sostenibilidad Energética y un grupo de empresas en un proyecto piloto de calefacción eléctrica. Esta labor, según detalla, ‘considera la medición de variables clave como consumo energético y contaminación intra y extra domiciliaria en el uso de leña en aproximadamente 80 hogares de la zona centro sur del país y el reemplazo de los calefactores a leña por bombas de calor para climatización eléctrica y su combinación en algunos casos con el uso de paneles solares para energizar dichos sistemas’.

Finalmente, la ejecutiva resalta el trabajo que realiza con la Red de Pobreza Energética (RedPE), que es una iniciativa que cuenta con el apoyo institucional de la Universidad de Chile a través de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo, además del respaldo de tres centros de investigación Fondap (CR2, SERC y CEGA). La iniciativa incorpora a investigadores de al menos nueve universidades y representantes de la sociedad civil, generando espacios de diálogo con algunas unidades del Estado, para contribuir ‘al diseño de políticas públicas que permitan alcanzar un acceso universal y equitativo a servicios energéticos modernos, confiables, sustentables y asequibles para toda la población nacional, en línea con las metas propuestas por Energía 2050 y parte del desafío planteado por el Objetivo de Desarrollo Sostenible 7’. ‘Estamos desarrollando con la RedPE un reporte, que publicaremos en enero, y que tiene como objetivo visibilizar el estado actual de la pobreza energética a nivel país, pero también poniendo foco en los territorios’, asevera Álvarez.

Fuente: Electricidad[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][tm_spacer size=”lg:30″][/vc_column][/vc_row]