Se trata de producción que no pudo ser incorporada en el sistema eléctrico, lo que, en parte, se explica por la sobreoferta que existe en el país y el lento crecimiento de la demanda.
En medio de las históricas cifras de producción de energía renovable vistas en el último año, también se rompieron otros récords. Quizás el más llamativo en este ámbito corresponde a los vertimientos de energía, conocidos como pérdidas o reducciones. Se trata de aquella producción que no pudo ser incorporada a la red por diversas limitaciones.
Según las cifras recopiladas por Evol Services, en 2023 hubo pérdidas de energía solar y eólica por 2.375 GWh, lo que representa más de un 9% del total de la producción generada con fuentes variables. Asimismo, la cifra significa un avance de 60% más en GWh respecto de 2022.
En particular, Enel Green Power Chile registró más energía vertida (624 GWh aproximadamente), pero la empresa con un mayor porcentaje de vertimiento respecto de su generación solar y eólica total fue TSGF, con un 46%.
“En el sistema debe existir un balance entre generación y demanda. Si bien siempre se habla de que los vertimientos se generan por congestión en las instalaciones de transmisión, hoy existe una desproporción entre la demanda y la oferta de generación diurna, específicamente por centrales de generación solar instaladas en el norte”, explica la coordinadora del área de Riesgo y Regulación de Evol Services, Daniela Halvorsen.
La experta destaca que si bien no es deseable contar con este tipo de niveles de vertimientos, tampoco es óptimo llevar el indicador a 0%. “Lo que necesitamos es un sistema donde la diferencia de costos marginales en cada zona no sea abismal. En un contexto así, los generadores no correrían con riesgos tan importantes y podrían comprometerse con contratos con clientes libres. Esto se logra con líneas descongestionadas y con holgura para que se conecten nuevos proyectos.
Pero la infraestructura de transmisión no debe estar sobredimensionada con respecto a la demanda, ya que esta inversión la pagamos los clientes finales y si se sobredimensiona la demanda, los cargos por transmisión también aumentarán considerablemente”, detalla Halvorsen. Agregan desde Evol que un principio clave es que la tarea de la generación es perseguir el desarrollo de la transmisión, diseñada y planificada con base en la demanda requerida, y no al revés.
Consumo de un millón de hogares
Hace unos días, en el balance anual realizado por el Coordinador Eléctrico Nacional, explicaron que el sistema de transmisión está presentando holguras durante el horario solar, asegurando que hay sobreoferta de energía, y que la demanda no ha crecido mucho.
“Nos falta avanzar en el crecimiento de electrificación mayor de los consumos, entonces daría cuenta de que tenemos sobreoferta en el horario solar, la que tendríamos que reducir proporcionalmente, porque no podemos tener más generación que demanda, hay que equilibrar eso en todo momento”, detalló el operador del sistema.
Acera, gremio que reúne a las empresas de generación renovable, en un encuentro con periodistas, aseguró que esta situación es un motivo de preocupación para la institución, resaltando también la magnitud del problema.
Recordaron que si se hubiese podido incorporar esta energía renovable no convencional que no pudo ser integrada a la red en el año 2023, la participación de renovables no convencionales habría aumentado desde el 37% actual a un 39%. “Hoy día tenemos un 9% de toda la generación eólica y solar recortada, eso también es un motivo de enfoque y de trabajo de nuestra agenda, y estas reducciones son equivalentes al consumo de 990.000, casi un millón de hogares en el año.
El año pasado el recorte equivalía a 660.000 consumos de hogares, hoy día lamentablemente estamos llegando casi al equivalente del consumo de un millón de hogares en términos de una energía que es limpia, barata y que no se puede integrar a la red”, manifestó durante esa reunión con medios la directora ejecutiva de Acera, Ana Lía Rojas.
Fuente: El Mercurio