[vc_row][vc_column][tm_heading style=”thick-separator” tag=”h5″ custom_google_font=”” google_fonts=”font_family:Poppins%3A300%2Cregular%2C500%2C600%2C700|font_style:300%20light%20regular%3A300%3Anormal” text=”Parque solar La Huella espera inyectar 220 GWh anuales” font_size=”lg:32″][vc_column_text]
El proyecto, de 86 MW de capacidad instalada, estima entrar en operaciones durante la segunda mitad de este año desde la Región de Coquimbo, con una inversión total de US$200 millones.
En el segundo semestre de este año se estima la entrada en operaciones del parque fotovoltaico La Huella que desarrolla la empresa austríaca Clean Capital Energy Group (CCE) en la comuna de La Higuera, en la Región de Coquimbo, donde se contemplan 86 MW de capacidad instalada, que pretenden inyectar 220 GWh anuales al Sistema Eléctrico Nacional.
El proyecto tiene una inversión de US$200 millones y está en condiciones de suministrar energía para 280.000 personas al año, equivalente al consumo de 90.000 hogares, evitando la emisión de 155.000 toneladas anuales de CO2, lo que equivale a la plantación de 300.000 árboles para capturar las emisiones de carbono.
Sus instalaciones están emplazadas en un área total de aproximadamente 144,3 hectáreas, de las cuales 118 hectáreas están consideradas para obras permanentes y temporales, incluidas la superficie asociadas a la faja de la Línea de Interconexión y camino de acceso.
Paneles
La central de energía renovable está conformada por 214.704 paneles solares monocristalinos, de 400, 405 y 410 W de potencia, los cuales están fabricados de vidrio-vidrio, con un seguidor solar de un eje.
“La zona de paneles considerará los paneles fotovoltaicos, los seguidores y las cajas de agrupaciones. La zona de paneles considera una arquitectura modular o estandarizada, con la repetición de un total de 252 bloques similares de paneles fotovoltaicos, cajas de agrupaciones y seguidores”, se indica en la descripción del proyecto entregado al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).
Los paneles se instalan sobre 252 seguidores mono axiales de tipo horizontal con seguimiento a un eje horizontal que girará siguiendo la trayectoria del sol del este hacia el oeste durante el día. Cada seguidor tendrá su propio motor eléctrico, responsable del giro, los que se instalarán sobre pilares reforzados específicos, por los cuales se realizara una perforación en el suelo de una profundidad de 6,5 metros por un diámetro de 1 metro.
Los 42 centros de conversión y transformación del parque fotovoltaico, que transformarán la energía de Baja Tensión en corriente continua de los paneles solares, a Media Tensión en corriente alterna, consideran equipamiento como:
1 cuadro de baja tensión, a lo cual se conectan los cables subterráneos de baja tensión que llegan de la zona de paneles fotovoltaicos antes descrita.
2 inversores con potencia nominal de 1000 kW cada uno, responsable de la conversión de la electricidad de corriente continua producida por los paneles a corriente alterna de baja tensión (0,4 kV).
Un transformador de potencia con potencia nominal de 2000 kVA, responsable de elevar la tensión de baja (0,4 kV) a media (23 kV).
Celdas de media tensión, a las cuales se conectan los cables subterráneos de media tensión que van a la subestación elevadora.
Transmisión
El proyecto contempla una subestación elevadora de 23 kV a 220 kV, inyectará la energía generada a una línea de transmisión de 412 metros de circuito simple, que se conectará a la subestación Don Héctor, en el sistema eléctrico local a través de una línea de doble circuito que fue aprobada en 2015 mediante la RCA del proyecto del parque fotovoltaico El Pelícano.
“Todos los cables subterráneos de media tensión provenientes desde los 42 centros de conversión y transformación se conectarán en paralelo en la Cabina de Interconexión, para formar un solo circuito de salida que se conectará al Transformador de Alta Tensión. El Transformador de Alta Tensión será responsable de elevar la tensión de 23 kV a 220 kV, y tendrá una potencia de 88 MVA”, se señala en la descripción del proyecto.
La línea está formada por dos torres, denominadas H1 y H2, con una altura de 31,5 metros. Se considera una faja total de intervención de 30 metros, 15 metros en cada lado del eje de la línea eléctrica, que corresponderá a la faja máxima de intervención durante la construcción de la línea de alta tensión.
Desarrollador
El proyecto es de Clean Capital Energy Group (CCE) que opera en Chile desde 2015, participando en el financiamiento de iniciativas de energías renovables, en una cartera de 500 MW, de los cuales dos proyectos, de 100 MW, ya han sido materializados.
Adicionalmente, la empresa compró tres iniciativas solares que totalizan 230 MW, las cuales estima que entren en marcha en 2022, para lo cual concretó un joint-venture con un fondo de pensiones alemán.
Fuente: Revista Electricidad[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][tm_spacer size=”lg:30″][/vc_column][/vc_row]