[vc_row][vc_column][tm_heading style=”thick-separator” tag=”h5″ custom_google_font=”” text=”Las baterías gigantescas alimentan los planes para las energías eólica y solar” font_size=”lg:32″][vc_column_text]
Empresas de servicio público destinan cuantiosos recursos a grandes unidades que permiten un almacenamiento más accesible para su despliegue cuando sea necesario.
Una ola global de inversión en baterías de alta capacidad está lista para transformar el mercado de energía renovable en los años venideros, lo cual hace que sea más práctico y asequible almacenar energía eólica y solar y desplegarla cuando sea necesario. Las empresas de servicio público estatales y otras compañías están comprando baterías que pueden ser más grandes que contenedores de transporte.
Algunas como la nueva batería a escala de servicio público de Tesla Inc. pueden contener la energía suficiente para abastecer a cada hogar de San Francisco por seis horas. Los fabricantes de baterías también están trabajando en modelos más avanzados que contendrán más energía y durarán más tiempo. En EE.UU., la empresa de Silicon Valley introdujo su nueva tecnología de batería llamada Megapack el mes pasado, la que Pacific Gas & Electric Co. planea utilizar en California. Mitsubishi Hitachi Power Systems está desarrollando baterías de alta capacidad para una operación de mil megawatt en Utah que promueve como el proyecto de almacenamiento de energía renovable más grande del mundo.
En el Reino Unido, ScottishPower determinó un gasto de US$ 7.200 millones para energía renovable, mejoramientos de la red eléctrica y almacenamiento de batería entre 2018 y 2022. La empresa de servicio público posee la red de electricidad más grande de Escocia y opera en la región más ventosa de Europa, y genera toda su energía de fuentes renovables después que vendió sus últimos activos de combustibles fósiles en enero.
Millonaria inversión del Banco Mundial
El objetivo de China es aumentar el uso de energía renovable y baterías para 2030 como parte de una enorme reestructuración nacional de energía cuyo propósito es ayudar a reducir el uso de las contaminantes centrales eléctricas a carbón. Y el Banco Mundial reservó mil millones de dólares para invertir en proyectos de baterías, entre los cuales está una de las centrales eléctricas mixtas solar, eólica y de almacenamiento más grandes del mundo en India y un proyecto de baterías en Sudáfrica el que se prevé que será uno de los más grandes en su tipo en África subsahariana.
‘Sin duda sentimos un impulso en el mercado de baterías’, señaló Riccardo Puliti, director global de energía en el Banco Mundial. Las baterías de alta capacidad eran antes demasiado caras para que la mayoría de proveedores de energía invirtiera en ellas, lo que retrasó el crecimiento de la energía renovable, según analistas. ‘La falta de un almacenamiento de energía económico y fácilmente disponible ha sido uno de los impedimentos para que se adopten las renovables en forma más amplia’, manifestó Ravi Manghani, director de almacenamiento de energía de la firma consultora Wood Mackenzie.
Sin embargo, los precios de las baterías de almacenamiento han bajado casi el 40% desde 2015, de acuerdo a datos de Wood Mackenzie. Los precios del litio y el vanadio —dos de varias materias primas clave que se utilizan en esas baterías— también han disminuido durante el último año más o menos. Las baterías tienen el potencial de resolver los problemas que han obstaculizado la adopción de la energía eólica y solar. La confiabilidad de esas fuentes puede variar cuando el viento está calmo o el cielo está nublado, y parte de la energía se puede desperdiciar si no hay medios eficaces para almacenarla. Esos problemas han dejado a la energía renovable expuesta a las críticas. ‘Cuando el viento deja de soplar, ese es el fin de su electricidad’, manifestó el Presidente Trump en marzo en la Conservative Political Action Conference.
Con las baterías de alta capacidad, las empresas de servicio público pueden almacenar energía generada por turbinas de viento y paneles solares y luego proporcionársela a los clientes cuando las condiciones climáticas no sean las ideales o durante períodos de gran demanda. Algunas baterías son del tamaño de un refrigerador, mientras que otras son muchísimo más grandes, y las compañías de servicio público despliegan generalmente varias a la vez. Hay diversas tecnologías de baterías en competencia. Las de litio no son tan caras y las que más se producen, pero las que se basan en el vanadio tienen una vida más larga y pueden contener más energía. Las empresas de servicio público en todo el mundo desplegaron una cantidad récord de 6,1 gigawatt hora de capacidad de almacenamiento de energía en 2018, suficiente para proporcionar electricidad a cerca de 50 mil familias durante un día, de acuerdo a Wood Mackenzie. Eso es relativamente pequeño, pero el gasto en baterías de alta capacidad está listo para crecer seis veces hasta llegar a los US$ 71 mil millones para 2024, según Wood Mackenzie.
Reemplazo del gas
En California, Tesla y otras compañías están distribuyendo baterías que van a reemplazar a tres antiguas plantas de gas. Las soluciones de almacenamiento proporcionarán energía a la red durante los períodos de gran demanda. China ya es un importante usuario de baterías de alta capacidad. Junto con Corea del Sur desplegaron más del 40% de los nuevos gigawatt hora que se pusieron en servicio en todo el mundo para soluciones de almacenamiento de energía estacionaria el año pasado, de acuerdo a la firma de inteligencia de mercado IDTechEx.
Mientras tanto, el propósito del programa de baterías del Banco Mundial es proporcionar energía a más de 800 millones de personas a nivel mundial especialmente en partes de Asia y África que no tienen acceso a la electricidad. El banco espera reunir US$ 4 mil millones adicionales en recaudaciones privadas con el fin de impulsar operaciones tales como la asociación con la empresa de servicio público estatal Eskom de Sudáfrica para desarrollar una batería de 1,44 gigawatt hora.
La inversión de ScottishPower en baterías tiene como fin ayudar a evitar que parte de la energía eólica que genera se desperdicie y ayudar a equilibrar el suministro de electricidad en la red. Escocia produce más energía eólica que la que puede utilizar, y actualmente envía el exceso de producción a otras partes del Reino Unido, pero parte de esa energía se pierde debido a la falta de capacidad de almacenamiento, de acuerdo a la empresa. ‘Nuestra visión para el futuro de la energía tiene el almacenamiento como foco central’, señaló el jefe ejecutivo de ScottishPower Keith Anderson.
Fuente: El Mercurio[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][tm_spacer size=”lg:30″][/vc_column][/vc_row]