[vc_row][vc_column][tm_heading style=”thick-separator” tag=”h5″ custom_google_font=”” google_fonts=”font_family:Poppins%3A300%2Cregular%2C500%2C600%2C700|font_style:300%20light%20regular%3A300%3Anormal” text=”Gremios del sector hacen sus predicciones para este 2022″ font_size=”lg:32″][vc_column_text]
El cambio climático, el Covid-19 y la compleja coyuntura económica global son solo tres aspectos que aparecen en el horizonte de este nuevo año. Pero no son los únicos. En ese sentido, la industria nacional tiene sus propios retos para este nuevo ciclo. Los principales gremios del sector Energía e Industrial hacen su diagnóstico y apuestan con optimismo por lo que viene.
Si bien la mayoría de los dirigentes gremiales de la industria son cautos respecto a cómo se avecina este 2022, también muestran su optimismo frente a los desafíos inmediatos del sector, especialmente si se llevan a cabo desarrollos tecnológicos y políticas eficientes en el proceso de transición energética hacia las ERNC.
‘Hoy se requiere tomar medidas en serio y con urgencia, para el beneficio de todo el sector y en especial del consumidor’, asegura Mónica Gazmuri, Gerente General de la Asociación Nacional de Empresas de Eficiencia Energética (ANESCO Chile A.G.). La ejecutiva señala que requisitos esenciales de la transición energética -como Transmisión y Distribución eléctrica, así como Eficiencia Energética- están al debe. ‘Masificar la Eficiencia Energética es clave para que todo el engranaje calce y se mantenga en movimiento, pero también hacer más operativo y menos contaminantes todos nuestros procesos’, añade.
Rodolfo García, Gerente General de la Asociación de la Industria Eléctrica-Electrónica (AIE), señala que el sector ha tenido un período positivo, reflejado en la dinámica observada en las empresas y las instituciones de educación. ‘Esta es una excelente señal de lo que viene para el presente año, sumado a que el país y la Industria siguen con iniciativas para desarrollar la tecnología bajo distintos aspectos’, indica.
En tanto, para Javier Bustos, Director Ejecutivo de la Asociación de Clientes Eléctricos No Regulados (ACENOR A.G.), factores de preocupación son la alta volatilidad de precios internacionales de combustibles y una de las sequías más intensas en las últimas décadas, a lo cual se suma que muchas empresas productivas se encuentran enfrentando desafíos económicos generados por la pandemia. ‘Adicionalmente, avanzamos en una transición energética hacia una economía carbono neutral, por lo que es muy importante que los cambios regulatorios se realicen con foco en cómo hacer este proceso de la mejor manera’, apunta.
Para Eduardo Andrade, Secretario Ejecutivo de la Asociación Chilena de Comercializadores de Energía (ACEN A.G.), la industria eléctrica está pasando por momentos complejos, pues la aspiración de descarbonizar la matriz energética se contrapone con el hecho que estamos frente a la mencionada ‘mega sequía’.
‘Paralelamente, las condiciones extremas que soporta el sistema eléctrico se han traducido en una gran variabilidad de costos marginales. Esto ha implicado que nuestros asociados afronten con gran cautela la contratación de energía de manera de no generar riesgos en el cumplimiento de contratos’, asegura. Por su parte, Ana Lía Rojas, Directora Ejecutiva de la Asociación Chilena de
Energías Renovables y Almacenamiento (ACERA A.G.), destacó que 2021 fue un año récord para las energías renovables, con 169 proyectos en construcción que suman un total de 4.500 MW. ‘La capacidad instalada ERNC alcanzó 11.400 MW, correspondientes al 36,7% de la capacidad instalada total del país’, indica.
Metas y objetivos
Para 2022, ACENOR buscará visibilizar lo relevante que es el costo energético para los sectores productivos, nuevas formas de eficientizar y asignar de mejor manera los cargos, y avanzar hacia un sector eléctrico sustentable. ‘Esperamos que se materialicen cambios en el reglamento de potencia en línea con las mejoras que se han venido discutiendo, así como avanzar en mejoras del mercado de servicios complementarios’, enumera Bustos. ANESCO, durante este año, pretende aportar a la implementación de la ley de Eficiencia Energética, apoyar a las nuevas generaciones de emprendedores, desarrollar en noviembre la primera feria laboral de Eficiencia Energética y retomar la mesa de fomento ESCO, de modo de reimpulsar su gestión en el Estado. ‘Queremos reunirnos con las nuevas autoridades para contribuir con nuestra experiencia y presentarles sugerencias para poder acelerar las implementaciones de EE y poder reenfocar algunas acciones con criterios de integralidad y sostenibilidad’, enfatiza Gazmuri.
Entre los principales objetivos de AIE, se encuentran mantener la participación de los socios, trabajando en iniciativas que aporten a su desarrollo y gestión, y aumentar la participación de empresas en la asociación, ya que con más actores, el trabajo del gremio será más beneficioso para todos. ‘Además, seguir afianzando temas regionales, de capital humano, relación con el Estado y fomentar la tecnología chilena’, señala García.
Para ACERA, los principales temas de cara a 2022 pasan por establecer diálogos constructivos con las nuevas autoridades del poder ejecutivo y la Convención Constituyente, en un contexto de crisis climática y de recuperación económica post Covid-19 que afecta e influye en todos los ámbitos. Por su parte, ACEN pretende avanzar en lograr que 180.000 Pymes tengan acceso al mercado eléctrico en forma libre, de modo de poder acceder a los beneficios que ello significa, esto es menor costo de energía, mejor calidad de servicio comercial y mayor gama de servicios. ‘Queremos participar activamente en las discusiones que deberían retomarse en el Congreso con el fin de modificar la ley eléctrica y aunar fuerzas con más empresas de comercialización y así avanzar en consolidar este nuevo ámbito de negocios en la industria’, afirma Andrade.
Desafíos
ACERA destaca su enfoque de trabajo en varios aspectos del desarrollo de ERNC, la innovación y adaptación temprana de nuevas tecnologías en equilibrio con los mandatos ambientales, sociales y políticos. ‘Esto nos lleva a seguir trabajando y aportar, desde la industria renovable y de almacenamiento, a disminuir las emisiones del sector para alcanzar la ‘meta cero’ antes de 2040. Tenemos las condiciones para seguir liderando la ruta de la transición energética y la disminución de emisiones. No podemos seguir perdiendo tiempo’, recalca Rojas.
Para Gazmuri, los últimos años han sido de grandes retos para sobrellevar la crisis sanitaria y económica; por tal motivo, la sobrevivencia en el mediano y largo plazo parece depender de la eficiencia para muchos grupos productivos. ‘Hemos planteado en reiteradas ocasiones que es preciso visibilizar cuántos proyectos se hacen por año, dónde, cómo, por quiénes y sus impactos en reducción de emisiones y de consumo energético para poder medir los avances del país, a la vez de estimular a muchos que aún están ajenos a la eficiencia, pese a sufrir los altos precios de la energía y deseos de ser más ‘verdes’’.
En ACENOR, el objetivo en 2022 es desarrollar un trabajo transversal con consumidores de energía de diferentes sectores para levantar sus necesidades y poder llevarles propuestas a las nuevas autoridades donde el centro de la regulación eléctrica esté en el cliente final. ‘Trabajaremos para que los cargos sistémicos sean determinados en forma más eficiente, para que no haya sorpresas en las cuentas que los clientes libres terminan pagando cada mes’, explica Bustos. ‘Esperamos avanzar en una agenda clara de modificaciones regulatorias que permitan que los agentes internalicen los costos que generan al sistema, por ejemplo, incluyendo una señal de localización en los proyectos de generación para incentivar que la generación se instale cerca de los centros de consumo’.
En ACEN coinciden con estos planteamientos y su reto principal se concentrará en apoyar la campaña ‘Bajemos el Límite de la Potencia’ que busca influir en el Gobierno para que se reduzca el límite de la potencia conectada y así obtener ahorros en las facturas de electricidad. Plantearán a las autoridades que las modificaciones a la ley eléctrica permitan a todo consumidor tener libertad para elegir su suministrador, de la misma forma que hoy eligen prácticamente todos sus servicios. ‘Existen los elementos técnicos y las competencias que permiten transitar haca un mercado totalmente libre’, destaca Andrade.
En AIE están en pleno proceso para determinar las próximas iniciativas, vislumbrando desde ya un foco regional importante y un trabajo comunicacional para mostrar el aporte que genera la entidad. ‘Un tema puntual a destacar es la Mesa de Tecnología Chilena, la cual es un trabajo conjunto entre asociaciones gremiales, Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, CORFO y ProChile’, ejemplifica García.
Nuevo Gobierno
Tan pronto se instalen las nuevas autoridades, ACEN planteará la necesidad de impulsar la competencia en el mercado eléctrico, lo que se logrará con medidas inmediatas como es la reducción del límite de la potencia y medidas de mediano y largo plazo como es la revisión de la ley eléctrica en lo que se refiere a la distribución. ‘Esa ley, que ya lleva más de cuarenta años, ha quedado obsoleta. Es necesario avanzar en temas como el reconocimiento legal del comercializador puro y definir reglas que permitan una competencia justa’, dice Andrade.
Bustos señala que pretenden aportar en conjunto para que los clientes eléctricos estén como prioridad en la regulación sectorial, especialmente teniendo en cuenta que la producción de energía es un medio y no un fin; el fin es abastecer las necesidades de la sociedad. ‘Esperamos que la perspectiva y los desafíos de los clientes puedan ser escuchados y tomados en consideración’, enfatiza.
Para Gazmuri resulta muy relevante que las autoridades centrales como locales estén alineadas respecto de cómo se hace Eficiencia Energética y tengan la misma motivación. Por ello, será muy relevante que, por ejemplo, los estímulos o bonificaciones estén asociadas a la implementación de proyectos. ‘Que se considere el modelo ESCO como una herramienta virtuosa de implementación donde la motivación es que las implementaciones sean exitosas y sostenibles en el tiempo. Se debe ir más allá de lo que implica la ley, pues la crisis energética demanda acción climática efectiva. Solicitaremos poder trabajar unidos en la motivación y atención de las industrias con procesos transparentes y de conocimiento público’.
A juicio de García, es clave que el Estado juegue un rol protagónico para que la tecnología tenga un impacto y sea un aporte para el futuro de las nuevas generaciones en el país. ‘Los planes y políticas públicas deberían propender a una continuidad, mejorando lo que se requiera, sin perder las acciones positivas que se han logrado’, sostiene. Para ACERA, un especial énfasis tendrá el diálogo con la Convención Constituyente, y el estatuto de la energía que contenga la nueva constitución, así como con las próximas autoridades de gobierno. ‘Debemos avanzar en la electrificación de los consumos, abordar la gestión de los atrasos en la transmisión, planificación territorial para el despliegue de proyectos renovables y la dotación de regulación para la implementación de tecnologías habilitantes que permitan abordar con optimismo los próximos cuatro años’, concluye Rojas.
Fuente: Electroindustria[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][tm_spacer size=”lg:30″][/vc_column][/vc_row]