[vc_row][vc_column][tm_heading style=”thick-separator” tag=”h5″ custom_google_font=”” google_fonts=”font_family:Poppins%3A300%2Cregular%2C500%2C600%2C700|font_style:300%20light%20regular%3A300%3Anormal” text=”Granjas solares y eólicas son consideradas refugios en la tormenta del covid-19″ font_size=”lg:32″][vc_column_text]
Los rendimientos estables en la energía renovable atraen a los inversionistas, aun cuando es probable que los nuevos proyectos enfrenten obstáculos financieros.
Las granjas eólicas y solares están captando el interés de inversionistas en busca de oportunidades de bajo riesgo, de rendimiento estable en un momento de extraordinaria volatilidad del mercado. Ese interés es una gran ayuda para los proyectos renovables, y podría significar un impulso financiero en los próximos meses y años. No obstante, los creadores podrían enfrentar desafíos cuando intenten conseguir el financiamiento y construcción de nuevos proyectos adicionales en medio de la agitación que ha provocado el nuevo coronavirus. Podría parecer un raro momento para un repunte de la energía renovable, en vista de la desaceleración económica y la caída histórica en los precios del petróleo que ha abaratado los combustibles fósiles.
Pero las granjas eólicas y solares experimentaron un surgimiento similar después de la crisis financiera de 2008, cuando los inversionistas se apresuraron a adoptar los proyectos como inversiones seguras con rendimientos en torno al 5% aproximadamente. Las granjas solares y eólicas tienen contratos para vender su producción eléctrica a las empresas de servicios públicos y a las compañías con buena clasificación crediticia por una década o más, lo que hace que sus rendimientos sean estables y relativamente de bajo riesgo. ‘Sin duda hay un mayor interés y discusión en torno al rendimiento no correlacionado, y las renovables caen en esa categoría’, señaló David Giordano, jefe global de energía renovable de BlackRock Inc. ‘Mientras estoy tratando de abastecer mi despensa con productos en conserva, tenemos una cantidad impresionante de llamados’.
El mayor interés es fortuito para los constructores de energía renovable, como Kevin Smith, jefe ejecutivo de Lightsource BP para las Américas, empresa dedicada al desarrollo, financiamiento y manejo de proyectos solares que pertenece en el 50% al gigante petrolero británico BP PLC. El 12 de marzo, el ejecutivo firmó un acuerdo con bancos para financiar un proyecto solar de US$ 250 millones en el norte de Texas, mientras el Dow Jones Industrial Average cerraba el día con una baja de 2.352 puntos. ‘Fue un día extraño’, manifestó Smith. Y agregó que espera cerrar otros US$ 750 millones en financiamiento solar este año, lo que incluye una gran granja solar en Colorado. ‘Me gustaría pensar que habrá más inversionistas de fondos de infraestructura viendo los mercados de renovables como un refugio seguro de la volatilidad’, comentó.
Las corporaciones hicieron un contrato por el 46% de los 20,2 gigawatts de energía renovable que se agregaron a la red de EE.UU. el año pasado, de acuerdo con Renewable Energy Buyers Alliance, un grupo que representa a los compradores corporativos. Entre los principales compradores el año pasado estuvieron Facebook Inc., Google de Alphabet Inc. y AT&T Inc. Las corporaciones han estado contratando energía renovable porque los precios son bajos y porque varias han hecho promesas de bajar su producción de carbono. ‘Nadie ha indicado todavía que pretende retrasar su compra’, señaló Miranda Ballentine, jefa ejecutiva del grupo. Sin embargo, terminar los proyectos existentes, mucho menos construir nuevos, podría ser difícil. Los creadores podrían enfrentar algunos obstáculos significativos en los próximos meses, los que incluyen escasez de mano de obra y financiamiento especializado de equidad fiscal.
La industria en EE.UU. depende de créditos tributarios. Los grupos de presión del área de energías renovables están buscando una ayuda en el Congreso, en la forma de subsidios de efectivo en lugar de créditos tributarios, o extensiones para permitir que los proyectos aplazados califiquen aún para créditos. Pero no se incluyeron los proyectos de energía renovable en el paquete de estímulo por el coronavirus de US$ 2 billones, y no está claro que haya alguna ayuda próximamente. Por ahora, los acuerdos continúan. Solo el 4% de aquellos a corto plazo ha pedido aplazamientos, indicó Bryce Smith, jefe ejecutivo de LevelTen Energy Inc., un mercado en línea que conecta a compradores y vendedores de energía renovable.
‘Estas son inversiones a largo plazo’, precisó. Los contratos de suministro pueden durar de 10 a 15 años. Una vez que se completa, la demanda por las granjas eólicas y solares es tan sólida como antes de la propagación del coronavirus, y tal vez más fuerte. En los años que siguieron a la crisis financiera de 2008, el interés de los inversionistas de infraestructura en las granjas eólicas en especial aumentó rápidamente a medida que perseguían mejores rendimientos. Una granja solar puede generar un rendimiento del 7% aproximadamente, de acuerdo con varias personas involucradas en el financiamiento de estos acuerdos.
Fuente: El Mercurio[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][tm_spacer size=”lg:30″][/vc_column][/vc_row]