[vc_row][vc_column][tm_heading style=”thick-separator” tag=”h5″ custom_google_font=”” google_fonts=”font_family:Poppins%3A300%2Cregular%2C500%2C600%2C700|font_style:300%20light%20regular%3A300%3Anormal” text=”Generación ERNC promedia 20% y adelanta en cinco años meta de cumplimiento de la ley” font_size=”lg:32″][vc_column_text]

Expertos afirman que además del beneficio de reducir las tarifas de la energía, este avance es clave en los compromisos de disminución de emisiones que tiene el país.

Tal como se esperaba, la generación de energía proveniente de fuentes de Energía Renovable No Convencional (ERNC) ha seguido al alza este año. Así lo demuestran las cifras del Coordinador Eléctrico Nacional acumuladas en lo que va del año. En el período enero-septiembre este tipo de centrales representan un promedio de 20,3% de la producción total de energía del país, alcanzando de esta manera la meta que por ley se esperaba para el año 2025 y representando un alza de casi 2 puntos porcentuales respecto del mismo lapso de 2019. Dicha alza se explica principalmente por la participación cada vez mayor de las centrales eólicas y solares, las que en lo que va del año acumulan un crecimiento de 15% y 16%, respectivamente.

En este escenario, según las proyecciones de Acera, gremio que reúne a las firmas renovables, la tendencia se mantendrá en lo que resta de 2020, por lo que se espera que la participación anual alcance entre 21% y 22%. De hecho, si se toman en consideración los últimos doce meses, la generación de centrales ERNC ya se empina por sobre un 21%, porque comúnmente el último trimestre es en el que estos recintos tienen mayor participación dentro de la generación total. En cuanto a los efectos por superar esta meta, desde Acera apuntan a que además de mejorar la competitividad del país debido al acceso a energía eléctrica más barata, el beneficio más importante es la reducción de las emisiones de contaminantes provenientes de las centrales termoeléctricas, debido a la sustitución de generación contaminante por alternativas limpias provenientes de fuentes ERNC. ‘El sector toma este resultado como una señal muy positiva.

Demuestra la capacidad de concretar los proyectos de las empresas generadoras minihidro, solares, eólicas, de biomasa y geotérmicas y cómo en Chile se ha podido crear un ecosistema de consultores, contratistas y proveedores que colaboran para la construcción de proyectos eficientes en lo económico y en lo técnico’, sostiene el director ejecutivo de Acera, Carlos Finat. En tanto, el gremio Generadoras de Chile destaca que el papel de estas plantas, junto con el retiro gradual de las centrales a carbón, representa la mayor acción climática comprometida hoy en día en Chile. Según el estudio de ‘Trayectorias de carbono neutralidad’, estas acciones representan el 60% de la reducción de emisiones de CO{-2} de Chile comprometidas al 2030. ‘Este hito es un buen momento para dejar de hablar de energías ‘no convencionales’, y simplemente hablar de ‘renovables’ a secas, y hacerlo consistente además con las metas de la política energética de largo plazo, que están siendo actualizadas. Además, las renovables en su conjunto son ya más del 50% de la capacidad instalada de Chile’, sostiene el presidente ejecutivo de Generadoras de Chile, Claudio Seebach.

Por su parte, Chile Sustentable señala que alcanzar la meta es una indicación para otros países, considerando que se logró con una pequeña señal de mercado, ya que en un comienzo se exigía una cuota del 5%. ‘Esto demuestra que la meta fue conservadora y hay un llamado para que se modifique el guarismo en un cambio de la ley y que se exija un 40% a 2030, 70% al 2040 y 80% al 2050. En esos años vamos a tener disponibles baterías que permiten dar estabilidad a la energía solar, y operar de otra forma los embalses’, apunta Sara Larraín, directora de Chile Sustentable. Con todo, Larraín advierte que para seguir subiendo en participación renovable, aún quedan ciertas tareas que abordar, como lo es una modificación al impuesto verde, el cual no sigue la lógica de que el que contamina paga, así como una serie de incentivos a las baterías y el almacenamiento.

En esta dirección, Acera resalta la necesidad de la implementación de la estrategia de flexibilidad anunciada por el Gobierno, pero también a la construcción de las obras de transmisión que se necesitarán para permitir la inyección y el transporte de energía que van a generar los más de 15.000 MW de potencia instalada, que se prevé entrarán esta década. ‘En esta última materia, además, hay que tomar en cuenta que el sistema de transmisión ya se encuentra muy ajustado en algunos de sus sectores, por lo que es muy importante identificar e implementar las expansiones y las nuevas obras que sean necesarias’, dice Finat.

Fuente: El Mercurio[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][tm_spacer size=”lg:30″][/vc_column][/vc_row]