[vc_row][vc_column][tm_heading style=”thick-separator” tag=”h5″ custom_google_font=”” google_fonts=”font_family:Poppins%3A300%2Cregular%2C500%2C600%2C700|font_style:300%20light%20regular%3A300%3Anormal” text=”ERNC: El desafío de precios competitivos y mayor infraestructura” font_size=”lg:32″][vc_column_text]

Las tecnologías solar y eólica lideran la participación en la matriz energética, pero para lograr un sistema 100% renovable hay que apostar por todas las energías disponibles.

El 26,4% de la energía que entra a los diferentes sistemas eléctricos nacionales corresponde a Energías Renovables No Convencionales (ERNC). De ello, el 50,7% proviene de tecnología solar, seguida por eólica, con 29,2%. Las centrales mini hidro se sitúan en un 10,3%, y bastante más atrás están biomasa y mareomotriz, de acuerdo al reporte de enero de 2021 de la Comisión Nacional de Energía.

El liderazgo solar y eólico se debe a precios que han bajado considerablemente en los últimos años, sumado al potencial del país con alta radiación solar en el centro-norte y fuertes vientos a lo largo de Chile, detalla Annika Schüttler, Project Leader Energy & Sustainability de Camchal.

Sebastián Fernández, vicepresidente de Desarrollo de Negocios de Transelec, agrega que “Chile tiene un potencial renovable muy relevante, tanto eólico como solar, al punto que podría convertirse en un exportador de energía limpia y sustentable a la región”.

Sin embargo, Darío Morales, director de Estudios de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera), aboga por masificar todas las ERNC disponibles. “Actualmente hay casi 6.000 MW de proyectos renovables en construcción, de los cuales más de 3.500 MW son solares y 1.800 son eólicos”, dice, pero para un sistema 100% renovable hay que apostar también por tecnologías como la geotermia, biomasa y de los mares.

“Es fundamental trabajar para que las reglas del mercado eléctrico comiencen a reconocer adecuadamente los atributos que estas tecnologías ofrecen, como el suministro constante, aporte al mercado de los servicios complementarios y reconocimiento adecuado en el mercado de la potencia”, advierte. Para ello, acota Schüttler, deben bajar sus precios y ser competitivas con otras alternativas tecnológicas, incluyendo el almacenamiento.

Más infraestructura

Para lograr la masificación se debe avanzar con un sistema de transmisión que permita transportar la energía producida, dice Gabriel Melguizo, gerente general de ISA Interchile. “Avanzan a un ritmo bastante más pausado que las plantas de generación, no sólo por la envergadura de las obras, sino también por la necesaria validación social, ambiental y predial que deben tener, donde es clave una coordinación eficiente de los distintos organismos del Estado con competencias en este proceso”, afirma. Por otro lado, Fernández agrega que “los proyectos de generación están aislados y lejos de los centros de consumo, es decir, hay que contar con líneas de transmisión que vayan a buscar esa energía y la acerquen hasta donde se necesita”.

Fuente: Diario Financiero[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][tm_spacer size=”lg:30″][/vc_column][/vc_row]