Actualmente, las centrales de producción verde presentan más de un 57% de la matriz eléctrica:
Energías Renovables reducen en un tercio emisiones del sector eléctrico en cuatro años
Se espera que esta tendencia se profundice, también, ante la fuerte entrada de obras de almacenamiento. Un efecto colateral es la caída en la recaudación por impuesto verde.
Una importante baja en las emisiones de carbono es la que se está viendo en el sistema eléctrico nacional, según cifras del Coordinador Eléctrico Nacional.
Al cierre de octubre, último dato disponible, se acumulan poco más de 17 millones de toneladas de CO 2 equivalentes, que representa una reducción respecto del mismo período en 2022 de un 21,4%. En cuatro años la cifra es aún superior, y la caída en las emisiones es de 33,6%.
En paralelo, también se ha reducido el factor de emisiones en cifras similares (ver
infografía), indicador que se logra de una razón entre las emisiones del sistema y la energía generada. La principal razón de esta tendencia es la cada vez mayor p
resencia de fuentes renovables. En el período estudiado, las energías renovables no conve
ncionales (ERNC) llegan a un 35%, cuatro puntos por sobre 2022. No obstante, si se considera toda la generación verde, la participación avanzó de 50,2% a 57,8% en el mismo período, tomando en cuenta las centrales térmicas que se han ido retirando del sistema.
La tendencia
Existe coincidencia en que este indicador seguirá bajando en los próximos años, considerando la transformación tecnológica del sector.
De todos modos, desde el Coordinador, el consejero Jaime Peralta comenta que “el que las emisiones sigan bajando en el futuro no solo depende de los planes de retiro de centrales o de la hidrología, sino de que seamos capaces de seguir incorporando más generación solar y eólica, así como sistemas de almacenamiento para poder guardar energía limpia durante el día y poder utilizarla en horario nocturno”.
Para lograr este objetivo, y la meta de la carbono neutralidad a 2050, Peralta agrega que se requiere una red suficientemente robusta para soportar perturbaciones, “lo que será garantizado por estos nuevos equipos que estamos licitando y, en el futuro, por otras tecnologías que se están desarrollando, y que estamos estudiando y evaluando opciones para realizar pilotos que permitan probar estas nuevas tecnologías en Chile”.
Según la directora ejecutiva de Acera, Ana Lía Rojas, “las principales emisiones de GEl (gases de efecto invernadero) a nivel nacional tienen que ver con la generación de energía a partir de combustibles fósiles y el uso que hacemos de ella en las diversas actividades económicas, domésticas y comerciales, incluyendo el transporte.
Entonces, el cambiar desde dónde proviene la energía nos va a ayudar a lograr la meta de carbono neutralidad”.
La líder gremial destaca que esta situación se da en un contexto global en que se registran altos niveles de contaminación ambiental y de emisiones. “Además, esto tiene sus comprobados efectos en el cambio climático y en el impacto en la salud de las personas”, recuerda Rojas.
Con todo, el Coordinador Eléctrico acaba de unirse al Consorcio Global Power System Transformation (G-PST), entidad formada en 2019 por los seis operadores de red que avanzan a mayor velocidad en el proceso de descarbonización.
El objetivo de este organismo es abordar los desafíos más urgentes que están enfrentando los principales operadores de sistemas eléctricos globalmente en el camino de la transición energética, y en ella participan entidades de Estados Unidos, Australia, Gran Bretaña, Irlanda y Dinamarca.
Nuevos proyectos
De todos modos, el Coordinador Económico en Cambio Climático, Energía y Medio Ambiente de Clapes UC, Luis Gonzales, recuerda que prácticamente todos los proyectos que están en evaluación y aprobados para los siguientes dos años son renovables, lo que debería seguir profundizando la reducción de emisiones. A esto se suma el rápido crecimiento de obras de almacenamiento, que podrían extender la participación renovable durante el día.
Según Gonzales, estos avances también provocarán que la recaudación por el carbon tax vaya cayendo con la sustitución de tecnología. “Esto lo estamos viendo de forma acelerada en el caso chileno, inclusive con un impuesto de US$ 5 que simplemente ha servido como una señal para gatillar la inversión, con instrumentos de regulación que han permitido la instalación y la inversión de tecnología renovable y las condiciones de mercado que hasta ahora han sido propicias para la inversión”.
Fuente: El Mercurio.