[vc_row][vc_column][tm_heading style=”thick-separator” tag=”h5″ custom_google_font=”” google_fonts=”font_family:Poppins%3A300%2Cregular%2C500%2C600%2C700|font_style:300%20light%20regular%3A300%3Anormal” text=”El imparable impulso de las energías renovables” font_size=”lg:32″][vc_column_text]

La generación eléctrica a través de fuentes limpias está avanzando más rápido de lo que la misma industria previó: según datos de ACERA, estas energías ya superan el 27% de participación en la matriz, con las tecnologías fotovoltaica y eólica liderando los proyectos.

La descarbonización es hoy un tema clave en los directorios, de acuerdo con Mariana De Pablo, directora ejecutiva de Accenture Chile, lo que demuestra la importancia que le están dando hoy las empresas a la transición energética.”Todos los sectores están avanzando en este sentido, con un fuerte foco en las energías renovables, sobre todo las industrias de energía y minería”, asegura. Las cifras así lo avalan. Pese a ser el segundo año con pandemia, el 2021 fue un récord, llegando a 11.400 MW de capacidad instalada de energías renovables no convencionales (ERNC). Así, 169 iniciativas en construcción sumaron 4.500 MW “lo cual nos permitió llegar al 36,7% de la capacidad instalada del país, aportando el 27% de la generación eléctrica ‘CD”, precisa Ana Lía Rojas, directora ejecutiva de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (ACERA).

En tanto, la generación de ERNC fue equivalente al 75% de la demanda regulada.”Las energías limpias han dejado claro que son una de las principales fuentes de inversión, con MUSS 2.555 por construir como resultado de las últimas licitaciones, MUSS 4.425 en proyectos en construcción y MUSS 13.639 en centrales ya en operación. Todo un respiro en términos de inversión y empleo donde otras industrias han sido fuertemente afectadas por la pandemia y posterior crisis”, añade Rojas. Y es más. La directora ejecutiva de Acera comenta que la capacidad instalada ERNC aumentó un 55% durante 2021, principalmente mediante proyectos solares o fotovoltaicos y eólicos. “El peak horario anual de participación ERNC llegó a la cifra récord de 65,7%. Además, en el 37% de los días del año, la máxima participación horaria ERNC superó el 50%. Nuestro país demuestra que puede funcionar con un altísimo porcentaje de ERNC en el sistema”, asegura la ejecutiva de Acera.

En este escenario, “el mayor avance ha sido en las solares, porque requieren de procesos de evaluación de menor plazo en comparación con otras tecnologías”, explica Jocelyn Ann Black, gerente de Clientes de IMELSA Energía. Así, la solar es hoy “la segunda fuente más importante de la matriz energética chilena, con un 18% y solo superada por la energía hidroeléctrica, con 21%”, dice la ejecutiva.

Proyecciones 2022

Las estimaciones de Acera indicaban que este 2022 podría terminar con entre 13.000 y 14.000 MW de ERNC instalados, pero ya en mayo había más de 12.370 MW instalados.”Más de 15 veces lo que teníamos en 2010. Además, hace tiempo que ya dejamos atrás ese 10% de participación, superamos el 20% cinco años antes de la fecha fijada por ley y actualmente nos encontramos por sobre 35% de generación eléctricc renovable no convencional. Todo un hito a nivel mundial”, resume Ana Lía Rojas.

Entonces, ¿cuál es la nueva meta? “Ahora apuntamos al 50% en los años venideros y así encumbrarnos por sobre el 70% hacia el 2030”, responde Rojas.

Por ahora, la ejecutiva de Acera cree necesario evitar “afectaciones como los recortes -o vertimientos- de energías renovables que el sistema eléctrico está sufriendo hoy. Es un contrasentido el tener una estrechez de suministro que debe ser solucionada con generación en base a diésel, mientras que, al mismo tiempo, existen pérdidas de energía renovable que se produce, pero que no puede ser inyectada ni transmitida a los centros de consumo por restricciones de transmisión y criterios inflexibles de operación del sistema”.

A ello se suma que “el cambio climático nos seguirá pegando fuerte y debemos hacer lo que podamos para ir retirando de la matriz de forma consistente, pero consciente, las de mayores emisiones en la medida de que tengamos tecnologías de reemplazo. Por eso las innovaciones para reconversión de centrales también aparecen como alternativas transitorias que aportan en el proceso”, asegura Jocelyn Ann Black.

Fuente: Diario Financiero[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][tm_spacer size=”lg:30″][/vc_column][/vc_row]