[vc_row][vc_column][tm_heading style=”thick-separator” tag=”h5″ custom_google_font=”” google_fonts=”font_family:Poppins%3A300%2Cregular%2C500%2C600%2C700|font_style:300%20light%20regular%3A300%3Anormal” text=”Disponibilidad diaria de plantas eólicas llega a un tercio y complejo ligado a grupo Claro bate récord: 47% ” font_size=”lg:32″][vc_column_text]

Desde su debut, el gran talón de Aquiles de los complejos que generan electricidad basados en energía eólica o fotovoltaica fue el denominado factor de planta, es decir, las lloras al día que en promedio están efectivamente funcionando. Pero el avance tecnológico y la ubicación de nuevas zonas con abundante viento han hecho que esta capacidad vaya en franco ascenso. El parque Las Peñas en la Región del Biobío, que es propiedad de Cristalerías Chile, lideró en 2020.

Los cortes de energía registrados en varios momentos del último año en Estados Unidos, producto de peaks de demanda ocasionados por olas de calor y frío, siguen alimentando la discusión en tomo al predominio de las energías renovables no convencionales (ERNC) o de fuente variable —como la eólica o solaren la matriz de generación de ese país. Debate que tiene como telón de fondo la insuficiente capacidad para respaldar este tipo de energías cuando no hay viento o sol, a causa del retiro acelerado de las unidades térmicas en el marco de la descarbonización en dicha nación.

Precisamente, el denominado factor de planta —que corresponde a la cantidad de horas del día que una determinada tecnología de generación está en condiciones de aportar energía al sistema—, es uno de los elementos que durante años acompaña también la discusión en Chile, como así también cuán acelerado se puede hacer el proceso de retiro de centrales térmicas del parque eléctrico nacional.

Claro que las estadísticas al cierre de 2020 muestran que en 12 años —contados desde la entrada de las primeras centrales de este tipo—el factor de planta de la tecnología eólica se incrementó en 60%, al pasar de un promedio para el sistema de 20,5% en 2008 a un promedio de 32,8% el año pasado, según las estadísticas de la consultora Ecom Energía.

“En general, tanto para las centrales eólicas como las solares fotovoltaicas se ha considerado que un factor de planta superior a 30% es un buen factor”, explica Carlos Finat, director ejecutivo de Acera, el gremio que agrupa a las generadoras renovables.

El dirigente agrega que este incremento responde a que en los últimos años se ha mejorado el conocimiento de los lugares más propicios para la instalación de estas tecnologías, en particular las eólicas y foto-voltaicas, aprovechando las zonas donde el recurso es de mayor calidad. En el caso del viento, por ejemplo, han surgido polos, como la zona del Biobío, Ñuble y La Araucanía, donde el recurso no solo es abundante, sino que también estable durante el día.

El director ejecutivo de Ecom Energía Chile, Sebastián Novoa, añade que el avance en la tecnología eólica y solar también influyen en esta evolución del factor de planta. “En los proyectos que entraron en operación a partir de 2014, la tecnología y la ubicación han permitido utilizar de forma mucho más eficiente el recurso. En cuanto a las centrales fotovoltaicas, la irrupción de tecnologías de seguimiento (Solar Tracking), junto con su reducción de precio y mayor conocimiento para llevar a cabo mantenimientos preventivos, han permitido que esta tecnología de generación aumente el aprovechamiento del recurso”, precisa

Una planta bordeó el 50% de disponibilidad el año pasado

Más allá de los promedios, el año pasado una planta eólica batió el récord, al alcanzar un factor de planta del 47,4%.

Se trata de Las Peñas, parque eólico que es una filial de Cristalerías Chile del grupo Claro y está ubicado en la Región del Biobío; consta de cuatro aerogeneradores que totalizan 8,4 MW de capacidad, la que es inyectada al Sistema Eléctrico Nacional (SEN).

El gerente general de Eólica Las Peñas, Matías Concha, explica que en 2017, durante su primer año de funcionamiento, la unidad alcanzó un factor de planta de 43,4% y que el año pasado dicho nivel fue mayor debido a que completaron la fase de puesta en marcha y afinaron los procesos de mantención, con lo cual pudieron aumentar la eficiencia del recinto.

“Las Peñas fue el primer parque del SEN que pasó del 40% de factor de planta y eso fue durante su primer año de funcionamiento, y en 2020 llegó al 47,4%, lo que de alguna manera habla de que ese tipo de energía, bien emplazada, puede ser muy productiva y que el mito en torno a la intermitencia no era más que eso, un mito”, asegura el también consejero de la Sofofa.

Concha agrega que este desempeño echa por tierra las proyecciones de especialistas que hace no muchos años apuntaban a que en Chile sería imposible que proyectos de energías renovables pudieran superar el 40% de factor de planta.

“La tendencia observada permite suponer que el factor de planta crecerá y que podría subir algunos puntos porcentuales. También aportarán a un aumento del factor de planta de las ERNC la incorporación de las tecnologías solar de concentración y la geotermia, cuyos factores de planta individuales pueden llegar a ser mayores al 90%”, complementa Finat.

Fuente: El Mercurio[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][tm_spacer size=”lg:30″][/vc_column][/vc_row]