[vc_row][vc_column][tm_heading style=”thick-separator” tag=”h5″ custom_google_font=”” google_fonts=”font_family:Poppins%3A300%2Cregular%2C500%2C600%2C700|font_style:300%20light%20regular%3A300%3Anormal” text=”Darío Morales: “La generación distribuida en Chile es un sector que seguirá ofreciendo nuevas oportunidades de inversión”” font_size=”lg:32″][vc_column_text]

La pasada semana, Chile publicó el reglamento para PMGD. Los cambios introducidos facilitarán la ejecución de este tipo de proyectos al darles mayor certeza jurídica a los propios actores de la industria, según el Ministro de Energía de Chile.

PV Magazine ha pedido a diferentes actores importantes del gremio solar en Chile que analicen esta nueva regulación. Hoy lo hace Darío Morales, Director de Estudios de ACERA.

“Sin duda es una buena noticia que, después de un año de tramitación administrativa, el Decreto Supremo Nº88 ya esté finalmente publicado en el diario oficial. Esto viene a poner término a un proceso que generó incertidumbre en el sector, y que se inició en el mes de abril de 2019 donde el Ministerio de Energía hizo una presentación conceptual de los cambios que buscaba impulsar, y cuya discusión con la industria se extendió hasta septiembre de ese mismo año.

Como en todo orden de cosas, durante esa discusión se evidenciaron materias en las cuales había desacuerdo con la propuesta del Ministerio y otras en las cuales estábamos alineados.

Entre los temas en los que había diferencias se encontraban el nuevo esquema de cálculo del precio estabilizado y los plazos de las disposiciones transitorias. Con respecto al primer punto, el Ministerio de Energía manifestó que su objetivo era plantear un esquema de precios que diera una señal de localización espacial y temporal para las inyecciones de la generación distribuida. Por nuestra parte, manifestamos que el esquema propuesto no cumplía con los objetivos, ya que el precio no es la única señal que los inversionistas toman en cuenta al momento de tomar las decisiones de este tipo de proyectos, también se consideran la disponibilidad de terreno, la cercanía con la demanda y las inversiones proyectadas en distribución entre otros elementos.

Con respecto a los plazos de las disposiciones transitorias, siempre planteamos que estos deben procurar respetar las condiciones de aquellos inversionistas que ya hicieron desembolsos importantes antes del cambio regulatorio. Éste es un principio fundamental de la estabilidad regulatoria, entendida no como una regulación rígida, sino como una regulación que, a pesar de los cambios, entrega la certeza jurídica que los proyectos requieren. Durante la tramitación administrativa, estos plazos se fueron modificando también debido a que, a partir de marzo de 2020, Chile comenzó a sufrir de manera importante los efectos del COVID-19 y se vio en el sector renovable, y en particular al sector de generación distribuida, como un sector que apoya fuertemente a la recuperación económica.

Entre los elementos en los cuales existió coincidencia con la propuesta del Ministerio, se destacan las modificaciones procedimentales a la conexión de las centrales, realización de estudios eléctricos y de disponibilidad de información sobre las redes de distribución. Estos elementos habían sido objeto de una interesante discusión entre la Comisión Nacional de Energía y la industria, que se dio en el marco de la modificación de la Norma Técnica de Conexión de PMGD (Pequeños Medio de Generación Distribuida) durante 2018. Estas modificaciones buscan dar mayor certeza en el cumplimiento de los plazos y, sobre todo, entregar los incentivos para que los proyectos que realmente tienen las intenciones de conectarse a la red lo hagan sin mayores dificultades y con las reglas claras.

Finalmente, es importante destacar que el sector renovable en Chile, y en particular el de generación distribuida, es un sector que seguirá ofreciendo nuevas oportunidades de inversión. La generación distribuida aporta, no sólo con energía limpia cerca de los centros de consumo, si no que, por esa misma razón, también ayuda a descongestionar las redes de transmisión y a disminuir las pérdidas en ellas. También, junto a los sistemas de almacenamiento, puede ser un importante medio para apoyar la mejora en la calidad del suministro en aquellas redes de distribución rurales, donde la construcción de nuevas redes eléctricas se ve dificultades por condiciones ambientales o sociales”.

Fuente: PV Magazine[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][tm_spacer size=”lg:30″][/vc_column][/vc_row]