[vc_row][vc_column][tm_heading style=”thick-separator” tag=”h5″ custom_google_font=”” google_fonts=”font_family:Poppins%3A300%2Cregular%2C500%2C600%2C700|font_style:300%20light%20regular%3A300%3Anormal” text=”Chile en la cúspide de ranking mundial sobre oportunidades para proyectos renovables: ¿mantendrá el liderazgo tras la crisis social?” font_size=”lg:32″][vc_column_text]
El primer lugar en Latinoamérica y el segundo a nivel mundial ocupó Chile en la edición 2019 del ranking Climatescope, el cual evalúa las oportunidades que genera un país en pos del desarrollo de las energías renovables.
La edición 2019 del ranking Climatescope, que realiza Bloomberg News Energy Finance y que se publicó este 25 de noviembre, otorgó a Chile el primer lugar en Latinoamérica y el segundo a nivel mundial en cuanto a oportunidades para desarrollar proyectos basados en energías renovables (ERNC).
Si bien, el país retrocedió un puesto en el listado mundial con respecto a 2018, logró subir en términos de puntuación. Esto, ya que pasó de un total de 2,63 puntos en 2018 a 2,85 puntos en 2019.
Con respecto a las razones que llevaron a Chile a incrementar su puntuación, Darío Morales, director de estudios de Acera (Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento), explicó a EL DÍNAMO que “cuando Chile salió n°1 el año pasado en el ranking, se tomó en cuenta un factor positivo que era el acuerdo -que todavía no se había firmado- sobre el cierre de las centrales a carbón. Y ese acuerdo se firmó a comienzos de este año, y por lo tanto, eso contribuyó a la mantención de Chile en el ranking”.
A ello, se suma “algo que el año pasado no había y ahora sí hay. Y es que el año pasado todavía estaba pendiente el término de la construcción de una línea de transmisión muy importante. El año pasado teníamos recorte de energía renovable, y hoy día esa línea ya entró en operación y es posible inyectar al sistema toda la energía renovable que se produce”.
Esta versión del ranking – cuyo primer lugar fue para India- no consideró el período bajo el cual se desarrolló el estallido social en Chile. Además, contempló en total a 104 país en vías de desarrollo y en general “mide tres factores: el factor de los fundamentos de la economía, las oportunidades y la experiencia. Y en cuanto a los fundamentos económicos, en el fondo estos lo que hacen es verificar las condiciones generales de inversión, políticas públicas, estabilidad del país y aspectos macroeconómicos”, detalló Morales.
Las ERNC y su futuro tras el estallido social
Por segundo año consecutivo, Chile se ubica en lo más alto de este ranking sobre ERNC. Pero, ¿cuánto podría variar el escenario tras el estallido social? Según el director de estudios de Acera, resulta imposible predecir lo que sucederá con exactitud. Pese a ello, Morales plantea que “en general las inversiones en energía son inversiones que requieren mucho capital y los inversionistas apelan a que ese capital pueda tener su retorno en plazos largos. Y desde esa perspectiva, la estabilidad macroeconómica y política de los países es muy importante, y esos son puntos que toma el informe. Entonces, probablemente dependiendo de cómo evolucione la situación política y social en Chile en los próximos meses, el informe del próximo año debería hacerse cargo de esta contingencia”.
El ejecutivo explicó que “si de alguna forma la situación económica y social se logra controlar con relativa rapidez, las inversiones en energía no deberían verse tan afectas, porque se entiende que son cosas que suceden en un par meses de un horizonte de muchos años de inversión. Ahora, si esta situación de incertidumbre se mantiene durante mucho tiempo, sin duda se va a ver afectada la industria energética”.
Y es que para Morales el tema pasa porque “cuando la economía se resiente, se resienten todos los sectores económicos. Y si la economía no crece, la demanda por energía no va a crecer a grandes ritmos, y por lo tanto, la inversión en nuevos proyectos también se va a ver afectada”.
De igual forma, el director de estudios de Acera fue enfático en señalar que “estas inversiones en general tienen mucha inercia. Entonces, no es fácil echarlas andar, pero tampoco es tan fácil pararlas. Hoy día hay una cartera de proyectos que ya están en construcción y cuyas inversiones ya están lanzadas. Nosotros estimamos que al terminar 2019 se van a haber construido más de 1.200 MW de potencia, y probablemente una buena cantidad de esos proyectos van a continuar en construcción al 2020, y por ende, no vemos que vaya a haber un freno a la inversión en el muy corto plazo”.
Fuente: El Dínamo[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][tm_spacer size=”lg:30″][/vc_column][/vc_row]