[vc_row][vc_column][tm_heading style=”thick-separator” tag=”h5″ custom_google_font=”” text=”Beijing avanza hacia la descontaminación” font_size=”lg:32″][vc_column_text]

La creciente preocupación por parte de la población ha impulsado al gobierno chino a tomar medidas para mejorar la calidad del aire. La lucha ya muestra sus primeros resultados.

Beijing podría salir de la lista de las 200 ciudades más contaminadas del mundo, según IQAir AirVisual. La plataforma suiza anunció ayer que la concentración de partículas suspendidas en el aire de la capital china cayó a sus niveles más bajos desde que se iniciaron los registros, en 2008. Los datos, obtenidos de sensores instalados por la embajada de EE.UU. y autoridades locales chinas, confirman la significativa mejora en la calidad del aire que los residentes de Beijing habían notado en los últimos años.

Este proceso no fue casual. El gobierno ha tomado medidas drásticas contra la quema de carbón para calefacción, además de cerrar fábricas contaminantes y mantener los camiones pesados fuera de los límites de la ciudad. Gracias a esto, la concentración anual promedio de partículas que se encuentran suspendidas en el aire ha disminuido casi un 60% desde 2010, según IQAir, un fabricante de purificadores de aire que entrega informes de calidad del aire a nivel global en conjunto con Greenpeace. Según la lista IQAir AirVisual de 2018, Beijing ocupa el lugar 122 entre las ciudades más contaminadas del mundo.

Gurugram, una ciudad que bordea Nueva Delhi en India, fue clasificada como la de peor calidad del aire en el mundo el año pasado. En segundo lugar se ubicó Ghaziabad, también vecina de la capital india, seguida por Faisalabad, en Pakistán. Un investigador del gobierno chino dijo a Reuters que esperan que las emisiones de gases de efecto invernadero alcancen su punto máximo en 2022. Esto adelanta por varios años la estimación original, de ‘alrededor de 2030’ establecida en el acuerdo de París, que fue firmado por 96 países y la Unión Europea en 2015. La Organización Mundial de la Salud publicó un informe a principios de este año que señalaba que los niveles de contaminación del aire seguían siendo peligrosamente altos en muchas partes del mundo, incluyendo a China.

Según el estudio, cerca de dos millones de chinos mueren cada año por enfermedades relacionadas a la mala calidad del aire. Por eso, tras ser presionados durante décadas por una población preocupada por la degradación ambiental, el Partido Comunista de China ha invertido mucho para convertir al gigante asiático en un líder en tecnologías ecológicas, como la energía solar y los vehículos eléctricos. De hecho, el mejoramiento de la calidad del aire es una de las prioridades del Presidente chino Xi Jinping, junto con la lucha contra la crisis financiera y la reducción de la pobreza.

Temas pendientes

Pero a pesar de las mejoras en la capital, otras regiones de China parecen estar retrocediendo. La pregunta clave ahora, según expertos, es si las provincias chinas se adherirán al límite de consumo de carbón establecido por el gobierno central para el próximo año, en un esfuerzo por mover al país hacia una energía más limpia. Sin embargo, a los analistas les preocupa que el fenómeno de mejoramiento del aire en Beijing, mientras las regiones industriales más pobres empeoran, pueda repetirse a gran escala y tener repercusiones a nivel mundial. China es gobernada por un Partido Comunista en el que las industrias pesadas, como los productores de carbón y acero, siguen teniendo mucha influencia.

Por eso, los analistas temen que el país exporte empresas contaminantes a los mercados internacionales en desarrollo bajo su Iniciativa de la Franja y la Ruta, que invierte en proyectos de infraestructura alrededor del mundo. De hecho, un informe publicado este mes por investigadores de la Universidad de Tsinghua, en Beijing, registró US$ 12 mil millones invertidos en proyectos que podrían generar emisiones que sobrepasen los límites establecidos en el acuerdo de París y eventualmente conduzcan a un aumento del calentamiento global en tres grados Celsius.

Un ejemplo de esto es que, gracias a los acuerdos alcanzados por China, se construirán cientos de centrales hidroeléctricas en países como Pakistán y Filipinas. China, por su parte, ha señalado que adoptará métodos más eficientes durante su campaña contra la contaminación en 2019, y aseguró que no disminuirá sus esfuerzos ni rebajará los castigos contra los infractores. De hecho, Beijing ya ha anunciado medidas más concretas. Por ejemplo, las autoridades han dicho que restringirán los fuegos artificiales y las ventas de combustible este mes, para intentar minimizar la contaminación del aire durante el 70° aniversario de la fundación de la República Popular China, que se celebra el 1 de octubre.

Fuente: La Tercera[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][tm_spacer size=”lg:30″][/vc_column][/vc_row]