[vc_row][vc_column][tm_heading style=”thick-separator” tag=”h5″ custom_google_font=”” google_fonts=”font_family:Poppins%3A300%2Cregular%2C500%2C600%2C700|font_style:300%20light%20regular%3A300%3Anormal” text=”ACERA propone imitar a Perú y discutir sobre la inflexibilidad del gas para sumar energías limpias en Chile” font_size=”lg:32″][vc_column_text]

Para el director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera AG), Carlos Finat, continuar con este tipo de incentivos al gas “es una señal que no va en sentido correcto para incentivar a las renovables”.

Hay expectativas de que próximamente se empiece a debatir sobre la inflexibilidad del gas natural. Es una agenda ansiada por la industria de las renovables, ya que existen quejas de que este incentivo para el combustible fósil repercute sobre la rentabilidad de los proyectos de energía limpia.

¿De qué se trata? Carlos Finat, director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera AG), explica que normalmente los costos de combustibles para generación deben ser auditados al valor real.

“No hay declaración de precio sino que el costo es lo que se utiliza para definir la lista de méritos para hacer el despacho de energía al mínimo costo”, señala.

Pero en el caso del gas el esquema cambia. Finat expone que las terminales de almacenamiento de regasificación en Chile (que son dos: Mejillones y Quintero) a veces no entregan el suficiente fluido porque el Coordinador no instruye a operar a las centrales de ciclo combinado, justamente por razones económicas.

Ahora bien, al darse un bajo nivel de despacho, sucede que los tanques quedan lo suficientemente llenos como para no poder recibir nuevos cargamentos en curso. Y si no se reciben, se puede perder el dinero de la totalidad de la nave, valuado en decenas de millones de dólares.

“Entonces la normativa privilegia a la industria del gas. Permite que las empresas que tienen fluido en sus estanques lo quemen a precio cero” dándoles prioridad, explica el dirigente.

Advierte que en la práctica eso significa que las renovables no puedan inyectar volúmenes de energía y que los costos marginales se depriman de manera artificial.

“El fenómeno de costo cero no hace que necesariamente las termoeléctricas a gas pierdan dinero porque finalmente esas empresas tiene contratos y en el balance compa-venta baja el marginal del mercado spot pero también bajan los costos de energía para sus clientes. Y normalmente las empresas quedan indemnes”, se explaya Finat.

El dirigente señala que Perú tenía un problema parecido y que a finales del año pasado la Corte Suprema de Justicia de ese país “dictaminó que las empresas de gas no puedan declarar precio, que es lo que sucede en Chile, y por lo tanto tienen que funcionar a los costos reales de producción”.

La medida finalmente entró en efecto la semana pasada en Perú.

Para el director ejecutivo de ACERA, en Chile debería pasar lo mismo. “Hemos manifestado esto en varias ocasiones y la Comisión Nacional de Energía (CNE) incluyó en su plan normativo revisar esta resolución durante este segundo semestre. Esperamos que este análisis comience los próximos días”, destaca Finat.

Que el gas sea inflexible “es una señal que no va en sentido correcto para incentivar a las renovables”, advierte el dirigente y justifica: “te puedes encontrar con períodos en los cuales vas a vender a un costo marginal deprimido, o igual a cero, y en muchos casos las energías renovables no convencionales son centrales pequeñas que está simplemente vendiendo al spot”.

“Estas plantas eólicas o solares no tienen contratos como para hacer un neteo cuando tiene una venta comercial a clientes finales y compra-venta en el mercado spot, como sucede en el gas”, cierra Finat.

Fuente: Energía Estratégica[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][tm_spacer size=”lg:30″][/vc_column][/vc_row]